En Colombia, la discusión sobre la conveniencia de los impuestos saludables que entraron en vigor en noviembre de 2023 sigue en pie. Mientras tanto, un informe de Sapiens Labs arroja luz sobre los efectos en la salud mental derivados del consumo de alimentos ultraprocesados, también conocidos como «comida chatarra».
El estudio
El informe titulado “Consumo de alimentos ultraprocesados y efectos en el bienestar mental” exploró los hábitos alimenticios y de actividad física, los ingresos y la edad de 292.786 encuestados de 70 países entre enero y agosto de 2023. Se les indagó sobre la frecuencia con la que consumen alimentos ultraprocesados y se les realizó una evaluación del Cociente de Salud Mental (MHQ por sus siglas en inglés).
Resultados preocupantes
Los resultados revelaron que el bienestar mental disminuye a medida que aumenta la frecuencia de consumo de alimentos ultraprocesados. Por ejemplo, el 18% de los encuestados que rara vez o nunca consumían este tipo de alimentos estaban angustiados, mientras que el porcentaje subía al 53% en aquellos que los consumían varias veces al día.
Impacto en la actividad física
El estudio también evidenció que la disminución en el bienestar mental es similar tanto en personas que hacen ejercicio regularmente como en aquellas que no lo hacen, siempre y cuando consuman alimentos ultraprocesados con frecuencia.
El panorama colombiano
Según el informe, el 54% de los jóvenes de 18 a 24 años en Colombia consume alimentos ultraprocesados a diario, en comparación con el 26% de los adultos de 65 a 74 años.
Impuestos saludables en Colombia
Colombia está implementando impuestos a bebidas ultraprocesadas azucaradas y a comestibles ultraprocesados con altos contenidos de azúcares, sodio o grasas saturadas con el objetivo de desincentivar su consumo.
Resultados locales
Los resultados del informe en Colombia reflejan la misma tendencia mundial: aquellos que rara vez consumen comida chatarra tienen en promedio mejor puntaje MHQ, al igual que un mejor puntaje de adaptabilidad y resiliencia.
Metodología del estudio
Para la recopilación de datos, se utilizó una evaluación llamada Cociente de Salud Mental o MHQ, que valora 47 aspectos de la sensación y función mental, además de recopilar datos demográficos, de estilo de vida, factores de experiencia de vida, ejercicio físico e ingreso.
El informe concluye que el consumo de alimentos ultraprocesados puede ser uno de los principales contribuyentes a la creciente carga de salud mental, especialmente en jóvenes de 18 a 24 años, lo que subraya la importancia de abordar este problema de manera efectiva.
En resumen, los efectos negativos de los alimentos ultraprocesados en la salud mental son una preocupación cada vez mayor a nivel mundial, lo que destaca la importancia de implementar estrategias efectivas para reducir su consumo y promover una alimentación más saludable.